Retorno a un pasado más presente que nunca

 

Tras pasar por festivales tan prestigiosos como Cannes o San Sebastián llega mañana esta valiente instantánea de la realidad de la clase obrera francesa.

 

En busca del tiempo perdido

Didier Eribon basó su magnífico ensayo escrito, Regreso a Reims (publicado en Francia el año 2009), en la vuelta a un pueblo que nunca había sido el suyo, retornando muchas décadas más tarde a un ambiente del que inevitablemente se había sentido expulsado por su condición de homosexual. Su padre había sido internado en una clínica debido a una fase muy avanzada del Alzheimer que padecía y fue entonces cuando Didier volvió en busca de reevaluar el espacio que habían ocupado sus padres en su infancia y su ideología y, de alguna manera, visitar a ese cuerpo que ya no habitaba la mente de su padre. A partir de esta premisa, explora todas las razones por las cuales nunca había ido a Reims, un pueblo al que se mudaron sus padres después de sentir que ellos habían sido expulsados de su barrio obrero, donde habían vivido siempre, a consecuencia de las migraciones a las que fue expuesta Francia en la década de los 60’.

 

Los franceses

Regreso a Reims [Fragmentos] (Jean-Gabriel Périot, Francia 2021) parte de la premisa del cambio ideológico que se gestó en la izquierda de la Francia de la década de los cincuenta hasta la actualidad y adapta a partir de fragmentos de imágenes de archivo, junto con películas de la época, el texto de Eribon. Ignora la parte más personal del autor, sobre todo la relación con sus padres, para centrarse en el cambio de paradigma que sufrió el movimiento obrero hacia una ultraderecha que tiene como nombre el partido del Frente Nacional. Movimiento que, en las últimas elecciones presidenciales de Francia, celebradas este 2022, obtuvo un 41,46% de votos en la segunda vuelta, con Marine Le Pen a la cabeza. Périot pone el objetivo en cambio de posicionamiento ideológico hacia la ultraderecha por parte de una clase obrera, comunista, que pasó de autodenominarse “obreros” a llamarse “franceses” como término diferenciador hacia la otredad, los inmigrantes. Junto con su consecuente “aburguesamiento” endogámico, da una mirada esquemática, a partir de fragmentos, desde la precarización, sobre todo de las mujeres ¾es por eso que el documental está narrado por Adèle Haenel y no un hombre¾, y a las consecuencias de su clase en la deriva capitalista instaurada al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

 
Precarización industrial

Las mujeres, a raíz del conflicto bélico, habían pasado a formar parte del tejido industrial, pero seguían teniendo todas las responsabilidades en sus casas, por lo tanto, tenían más trabajo. Laboraban en jornadas inhumanas en faenas repetitivas, que habían empezado a desempeñar a muy temprana edad, entre los once y los catorce años, pero, además, por su condición de mujer, tenían menos derechos sociales que los hombres. El aborto estaba penado y no había métodos anticonceptivos, en el documental salen diversos testimonios hablando sobre el conflicto que resultaba en las relaciones sexuales de familias que no se podían permitir económicamente tener más hijos, porque ya tenían cinco. Evidentemente existían abortos clandestinos, pero estos, o se pagaban a un precio muy caro, o se corría el riesgo de muerte, o en su defecto, ir prisión, como bien explica El acontecimiento (Audrey Diwan, Francia, 2021), adaptación del libro de género auto confesional de Annie Ernaux, autora con quien comparte discurso Didier respecto a el sesgo de clases de la Francia de la época.

 

No todo está perdido

Adèle Haenel cita reflexionando sobre el poco espacio que ha quedado en la izquierda para el diálogo y la renovación de ideas en un contexto marxista. Dice Eribon en su texto: “¿Debemos admitir la censura que ejercía el marxismo, y que dejaba fuera de los marcos de percepción política y teórica un conjunto de cuestiones tales como el género o la sexualidad, solo podía eludirse censurando y rechazando lo que el marxismo nos había acostumbrado a “percibir” como única forma de dominación? ¿Y que, por ende, la desaparición del marxismo, o al menos su desvanecimiento como discurso hegemónico de la izquierda, fue la condición necesaria para que se pudiera pensar políticamente los mecanismos de sometimiento sexual, racial, etc., y de la producción de subjetividades minoritarias? Es probable que sí.”  Périot, arrastra este texto a imágenes en su epílogo donde enseña las manifestaciones del movimiento de los chalecos amarillos en Francia, encuadrado en un marco ideológico en el que cabían tales luchas como la reivindicación de la subida de precio del combustible o el sentimiento de abandono en zonas rurales, entre otras. Dando un halo de esperanza a los movimientos sociales de izquierdas. Porque donde el progresismo no es capaz de crear un altavoz, la ultraderecha creará espacios para darles demagógicamente palabras.

 

Frases destacadas
Nosotros vamos a trabajar. Otros trabajan mucho menos, pero comen mucho más

 

Alicia Rambla
Videodromo
9 de junio 2022
www.videodromo.es/critica-de-cine/regreso-a-reims-jean-gabriel-periot/69616